Este martes, durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Alejandro Svarch, director del IMSS-Bienestar, reconoció que 99 hospitales del país no cuentan con servicio de quirófano, una situación que, aseguró, ya se está trabajando para solucionar.
Svarch también comentó que los hospitales adscritos al IMSS-Bienestar que no cuentan con quirófano padecen la falta de personal calificado, así como recortes en suministros y medicamentos, lo que es necesario atender.
“Hoy presentamos la Estrategia de Aperturas de Quirófanos No Funcionales, que representa el fortalecimiento de infraestructura y equipamiento más importante para los hospitales del IMSS-Bienestar en este 2025”, comentó Svarch.
Añadió que 7 de cada 10 quirófanos que serán intervenidos se encuentran en zonas donde vive población de alta vulnerabilidad, por lo que su rehabilitación es uno de los objetivos centrales del IMSS-Bienestar, que atiende a millones de mexicanos en todo el país.
En meses recientes circuló información que señalaba que la iniciativa principal de salud pública en el recién iniciado gobierno de Claudia Sheinbaum estaba al borde del fracaso debido a la falta de insumos y medicamentos, lo que afecta de manera considerable a varios hospitales públicos.
El hecho de que ahora sea el propio IMSS-Bienestar quien reconozca que decenas de quirófanos en el país no pueden brindar la atención que requieren los pacientes es tan solo la “punta del iceberg” del enorme problema de salud pública que enfrenta México y que parece haberse convertido en un círculo vicioso.
El personal médico que labora en estas condiciones de precariedad enfrenta graves problemas, entre ellos el riesgo de enfrentar consecuencias jurídicas por negligencias que ocurren dentro de los centros hospitalarios y que, en muchas ocasiones, están fuera de su control.