El caso de Televisa Leaks, que expuso la periodista Carmen Aristegui a través de sus plataformas en radio e internet, evidenció una estrategia de golpeteo digital que exhibe la operación de un equipo que trabaja en un espacio conocido como El Palomar, ubicado en las instalaciones de Televisa Chapultepec, y que se dedica a orquestar campañas en contra de personajes y compañías adversas a la empresa de medios de comunicación.
Ahora se da a conocer que dos personajes que actualmente trabajan en el Departamento de Comunicación Social del Instituto Mexicano del Seguro Social estuvieron coludidos en el modus operandi de la televisora de San Ángel, bajo la estrategia de Javier Tejado Dondé, ejecutivo de esta empresa y allegado a la cúpula de la misma.
De acuerdo con información publicada en Aristegui Noticias, Francisco Rullán, quien actualmente trabaja como Coordinador Normativo de Comunicación Interna en el IMSS, estaba bajo el cargo de Javier Tejado Dondé y colaboraba estrechamente con Mariana Franco Rodríguez, quien trabajaba directamente para la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ambos estaban al mando de Amadeo Díaz Moguel, actual Jefe de Comunicación Social del IMSS y exvocero del exministro Arturo Zaldívar, cuando este fungía como presidente de la Suprema Corte.
El equipo también se complementó con Jorge Carlos Lazcano Arias, Coordinador Técnico de Difusión, quien en otras ocasiones trabajó bajo las órdenes de Díaz Moguel.
De acuerdo con información en la nómina pública, los sueldos brutos de estos funcionarios en el IMSS son los siguientes:
- Amadeo Díaz Moguel: $117,970 MXN
- Francisco José Rullán Gutiérrez: $130,377 MXN
- Jorge Carlos Lazcano Arias: $106,097 MXN
El entramado de relaciones y traslados levanta interrogantes sobre los criterios de selección y la influencia de dinámicas políticas externas en la conformación de equipos de comunicación en instituciones del Estado mexicano, principalmente cuando estos personajes estuvieron ligados a una empresa con conflictos de interés como lo es Televisa.


Hace apenas unas semanas, la redacción de Aristegui Noticias obtuvo, a través de Germán Gómez —un extrabajador de El Palomar de Televisa— alrededor de 5 terabytes de información en los que se dan a conocer varias de las campañas que, desde las entrañas del consorcio de medios, se orquestaron para beneficiar determinados intereses.
Empresas como TV Azteca, Interjet, así como políticos como Layda Sansores, habrían sido algunos de los principales objetivos a ‘golpear’ con el uso de portales de comunicación apócrifos y bots que eran operados desde Televisa.
No así era el caso del exministro Arturo Zaldívar, quien, en su objetivo de presidir la Suprema Corte, habría echado mano de los servicios ‘secretos’ de Televisa para posicionar su imagen ante la opinión pública.
Conforme se da a conocer más a detalle quiénes son las personas que estuvieron o se encuentran ligadas a esta oscura operación de Televisa, también se revelan más nombres de funcionarios públicos que, de forma ilícita, contrataron y trabajaron en la puesta en marcha de servicios de posicionamiento y golpeo mediático.