Un jardín botánico siempre alberga una gran cantidad de recursos educativos, para transmitir así la enorme riqueza y complejidad del reino de las plantas. Esta rama pedagógica abarca distintos frentes, y es tan variada que también se abre a otros seres vivos cuya importancia es vital en cualquier vergel. Una de las personas que apuestan por este discurso integrador es Clara Vignolo Pena (Madrid, 51 años), técnico en la Unidad de Cultura Científica del Real Jardín Botánico–CSIC, en Madrid. Con su trabajo organiza proyectos educativos que generan nuevas formas de pensar en el jardín, y que amplían la mirada de los docentes, del alumnado o simplemente de los visitantes de este oasis verde madrileño. Actualmente, coordina el proyecto Abejas silvestres y otros polinizadores de nuestras zonas verdes, un concurso para fotografiar a estos diminutos habitantes de los espacios verdes.Más informaciónPregunta. ¿Por qué nace la idea de un concurso que posa la mirada en los polinizadores de los jardines?Respuesta. Es un proyecto que surge desde el Real Jardín Botánico, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. Tiene como objetivo dar a conocer la enorme diversidad de abejas silvestres que hay en las zonas verdes de las ciudades, como parques, huertos urbanos o jardines, y su importancia para la polinización de las flores.Clara Vignolo Pena saliendo del aula didáctica del Real Jardín Botánico–CSIC, en Madrid.foto cedidaP. ¿Y de qué manera se consigue?R. Con la fotografía es posible acercarse al mundo de las abejas silvestres, ya que nos obliga a detenernos, a observar. Por eso la idea de organizar un concurso nos pareció muy buena para fomentar este interés. Nuestro objetivo es encender la chispa de la curiosidad hacia las abejas silvestres y los polinizadores en general.P. ¿Qué es lo que alguien profano en este tema puede observar cuando se detiene en una planta llena de flores y espera a que vengan los diferentes polinizadores, como las abejas?R. Las abejas no solo se diferencian por su morfología. Cada especie tiene su propia forma de recoger el polen y néctar, de hacer los nidos o de volar. Cuando te pones delante de una planta en floración puedes observar la cantidad de cosas que ocurren en un espacio pequeño. Todo este pequeño micromundo es fascinante cuando nos detenemos a observarlo y a conocerlo un poco más. Dos abejas solitarias del género Anthofora copulando sobre una euforbia.Javier Martín – Txaverius BlueSkyP. ¿Cómo se puede participar en este concurso? R. No hay que ser profesional de la fotografía, ni tener la mejor cámara del mundo, solo una buena dosis de curiosidad, paciencia y, sobre todo, ganas de aprender sobre insectos. Toda la información sobre el concurso, está en nuestra web.P. ¿Qué lugar ocupa el Real Jardín Botánico para los insectos polinizadores?R. Tiene un papel fundamental, ya que alberga una gran diversidad de especies vegetales, por lo que tiene muchos recursos que ofrecer en forma de polen y de néctar. Además, cada especie vegetal tiene una fenología diferente, es decir, florece en una época distinta. ¡Esto supone alimento en todas las épocas del año!P. ¿Hay alguna investigación que haya catalogado los distintos polinizadores que acuden a las flores de este jardín botánico?R. Inés Jiménez, entomóloga y encargada de impartir talleres educativos, lleva años tomando datos sobre mariposas en el Real Jardín Botánico. Ahora, a través de los talleres de abejas estamos acercándonos al conocimiento de la diversidad de este grupo de insectos. Además, contamos con la colaboración del naturalista Javier Martín, que fotografía las especies de insectos polinizadores. Su contribución es un ejemplo de cómo la participación ciudadana es fundamental para hacer ciencia. A través de sus fotografías podemos conocer la diversidad de abejas que hay en el jardín: 27 géneros, que representan aproximadamente algo más del 40% de los géneros presentes en la península Ibérica.Dos individuos del género Halictus visitando una flor de dalia.Javier Martín – Txaverius BlueSkyP. ¿Hay algún otro tipo de animales, aparte de los insectos, que polinicen las plantas?R. En la zona mediterránea, al contrario que en latitudes tropicales, hay muy pocos ejemplos de aves o murciélagos que polinicen. Pero uno de los pocos ejemplos registrados lo podemos observar aquí en el jardín. Algunas especies de aves —como la curruca cabecinegra, la curruca capirotada, los gorriones comunes y algún mosquitero—, se acercan al gran arbusto de hediondo (Anagyris foetida) para alimentarse de su néctar cuando está en plena floración, en febrero y marzo. Es un recurso muy valioso porque está disponible en una época de escasez de alimento.P. ¿Y las mariposas? ¿En el Real Jardín Botánico se deja que sus orugas se desarrollen sobre las plantas?R. Sí, la gestión del jardín tiene en cuenta esto y se respeta todo el ciclo de las mariposas, aunque hay alguna especie que puede producir problemas. Es el caso de las especies invasoras como Cydalima perspectalis, la polilla del boj, de origen asiático. Es una plaga para el boj (Buxus spp.), pero se trata de forma muy localizada y con medios no invasivos para otras especies. Desde hace años, el jardín se maneja por principios de la llamada gestión integrada, evitando el uso de pesticidas. Una abeja de la familia Megachilidae saliendo de su nido en un tallo floral de una alcachofa. Javier Martín – Txaverius BlueSkyP. ¿Qué plantas del jardín suelen atraer a más tipos de insectos polinizadores?R. Depende de la época del año. En invierno, el ya mencionado hediondo, o los eléboros (Helleborus spp.), los brezos (Erica spp.) o el madroño híbrido (Arbutus x andrachnoides). En primavera, las euforbias (Euphorbia spp.), las lantanas (Lantana camara), las jaras (Cistus spp.) o los asfódelos (Asphodelus spp.) son muy atractivas para las abejas silvestres, así como la ruda (Ruta graveolens). Un caso curioso es el del romero blanco (Salvia jordanii), una planta en peligro de extinción muy visitada por abejas del género Osmia. Durante el verano, la zona de plantas mediterráneas se llena de insectos, pero en esta época del año la protagonista del jardín es la huerta, en plena vorágine de floración. Las flores de alcachofa (Cynara scolymus), los ajetes (Allium spp.) o las cebollas (Allium cepa) son despensas fabulosas de polen y de néctar, y se llenan de insectos atraídos por sus aromas y sus colores. Lo bueno de la huerta del jardín es que las plantas no se cosechan, por lo que los polinizadores disponen de flores de todas las especies. El otoño es el momento de las hiedras (Hedera spp.), ajedreas (Satureja montana) o los sedum (Hylotelephium telephium). Sus flores contienen recursos muy importantes para abejas como Colletes y para otros polinizadores que se van quedando con pocas opciones entre las flores.

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