Esta semana, se dio a conocer que el médico Edwin Soriano, originario de Oaxaca, se encuentra vinculado a proceso tras haber atendido a Hana Alí, reina de belleza de ese estado que fue víctima de feminicidio.
De acuerdo con reportes de medios de comunicación locales, el doctor Soriano acudió al domicilio de la ahora occisa tras recibir una llamada de Joshua N, pareja de la víctima. Al llegar al lugar, se percató de los signos de la violencia que ahí había ocurrido.
Tras brindar atención a Hana, se dio cuenta de que ya había fallecido, por lo que decidió abandonar el lugar con miedo. En una entrevista con reporteros de Infobae México, elementos de la Fiscalía de Oaxaca comentaron que Edwin habría contribuido a alterar la escena del crimen, razón por la que fue vinculado a proceso.
A través de redes sociales, miembros del gremio médico y usuarios de redes sociales externaron su indignación, pues aseguran que el personal de la salud no debería ser objeto de criminalización, más aún cuando son ellos quienes salvan vidas cuando así se requieren.
Al respecto, un internauta que, asegura ser enfermero, comentó en la red social X (antes Twitter) que esta vinculación a proceso marca un precedente negativo, pues “ahora por atender a gente en estado de emergencia podemos terminar presos”.
La persecución en contra del gremio médico no se detiene. Y es que las instituciones del Estado mexicano, en su afán de ‘dar resultados’, parecen emprender una campaña contra el personal de la salud, acusándolos de cometer negligencias cuando es el propio gobierno quien las comete al no poder ‘darse abasto’ para poder atender las necesidades de la ciudadanía.
Al momento, se desconoce cuál es el estatus jurídico de Edwin, quien tendrá que enfrentar un juicio por un feminicidio en el que no participó.